Este proyecto nació de la inquietud compartida de tres abogados sudamericanos —cada uno con ejercicio profesional en distintas jurisdicciones— que detectaron la falta de un servicio jurídico realmente integrado para asuntos transfronterizos. Constituidos bajo la legislación chilena, consolidamos equipos en Buenos Aires (Argentina), Porto Alegre (Brasil), Concepción (Chile) y Caracas (Venezuela), y desplegamos desde el inicio una red permanente de colaboradores en Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

Desde su fundación, la firma se ha desarrollado sobre la idea de combinar formación académica de alto nivel con experiencia práctica en terreno. Esa síntesis nos permitió crecer orgánicamente: partimos como un equipo focalizado en soluciones transnacionales y hoy operamos como una estructura coordinada capaz de articular estrategias jurídicas unificadas en múltiples jurisdicciones.

Nuestra historia es, en definitiva, la de una transformación orientada a cerrar la brecha entre el conocimiento local y la visión internacional: aportamos presencia regional sin perder la especialización técnica necesaria para cada caso, y mantenemos un compromiso continuo con la calidad, la eficacia y la cercanía hacia quienes nos confían asuntos complejos.